no relato esta historia por vanidad. Quizá estaría dispuesto a aceptar que hay algo de orgullo o de soberbia. Pero ¿por qué esa manía de querer encontrar explicación a todos los actos de la vida?
Querido visitante y/o lector:
Antes que nada. Gracias por entrar a esta página.
Un lugar donde la estupidez no conoce límite alguno, donde los pensamientos de una mente con pocas luces corren libremente en la oscuridad y donde los sentimientos intentan fluir como el agua caliente de la pava hacia el mate.

Si lo arriba escrito te pareció una total estupidez no te recomiendo seguir leyendo ya que casi todo lo escrito acá es así o peor. Andá a leer un libro, escuchar música, pintar algo, escribir, hablar sobre política, criticar, jugar un juego, tocar un instrumento musical y/o cualquier otra actividad que te haga sentir feliz y completo/a; no te quedés acá, vas a perder tu tiempo.

Si a pesar de todo esto insistís en leer lo que escribo, me siento halagada y te doy la bienvenida a este blog donde mi corazón vomita su verdad

PD: Si te molesta la música el reproductor está en la columna de la derecha, sobre la sección de "Datos personales"
Si te interesa saber que canciones son (cosa que no creo) la primera es overworld (si conoces el Legend of Zelda la hubicas) y la otra es what if de Emilie Autumn.
Ah, sobre el nombre del blog, sé que está mal escrito pero de la manera correcta no me debaja ponerlo, por eso está así.

domingo, 28 de agosto de 2016

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Últimamente hay días en los que estoy mal...
y hay días en los que no siento nada.
Aunque algo me cause gracia, casi no río. Aunque algo me moleste no siento ganas de decirlo. Aunque algo me interese no siento ánimos de hacerlo. Incluso ahora
Lo escucho al forro hablando mal de mí, llenándole la cabeza a la otra, y no me importa.
En realidad sí, por ella
pero por lo que el diga? no. 
Ya no tengo ni ganas de defenderme, de pelearle, de mostrarle que es un psicópata en potencia.
Hace años, cuando más mal estuve, tenía que obligarme a mí misma a salir con amigos y ahora estoy en lo mismo, pero peor.
Ahora me obligo a mí misma a levantarme, a ir a la facultad, a armar algo con mis amigas.
El sábado es mi cumpleaños, ya les dije a las chicas qué vamos a hacer y ni siquiera tengo ganas de hacer eso. Saqué mi fecha de cumpleaños de Facebook. En parte para saber quién sabe realmente la fecha y, por otra parte, no tengo ganas de festejarlo.
Una parte de mí no quiere hacer nada.
He llegado a un punto donde no quiero que me regalen nada... amo los regalos, más si son hechos a mano, pero siento que no deberían perder tiempo y dinero en mí, como que no lo merezco, no sé.

Ayer me dí cuenta de una boludes. Nunca recibí algo para la semana de la dulzura que no sea de parte de alguna amiga que sentía lástima. Nunca se me declaró alguien en la cara (la única vez que pasó fue por wpp). Nunca recibí una carta de amor por más corta, patética y fea que fuese.
Lo peor? no me sorprende, al contrario, me parece de lo más lógico.

Creo que he aceptado y asumido cosas que nadie debería.
Esto es enfermizo.